lunes, 11 de julio de 2011

LA PSICOSIS DEL GOBIERNO



Psicosis es un término utilizado en medicina para referirse a un estado mental cuyo atributo más notorio es la pérdida de contacto con la realidad. Aquellas personas que padecen este mal reciben la denominación de psicóticas. Aquellos que experimentan psicosis pueden presentar alucinaciones o delirios y exhibir cambios en su personalidad, con un pensamiento desorganizado.
Cuando la pérdida de contacto con la realidad la padecen aquellos que gobiernan un estado, la situación se torna peligrosa para propios y extraños.
En Argentina,  hace tiempo que asistimos a una progresiva negación de lo que sucede, por parte de quienes tienen la alta responsabilidad de ejercer las más altas magistraturas del estado, verbigracia la presidenta y sus cortesanos, que con sus parodias, hacen parecer a las instituciones de nuestra frágil república, menos a esa forma de gobierno que a una monarquía absoluta.
Evidencian sus actos una enorme distorsión de la realidad, y ello es un síntoma de males mayores. Cuando el gobierno patrocina las mentirosas estadísticas del INDEC, niega la inflación, la pobreza, el trabajo en negro, la malversación de caudales del estado,  atribuye los enriquecimientos ilícitos a sabias maniobras financieras de los funcionarios o sencillamente, festeja la derrota de Filmus en la Capital Federal y pretende hacerle creer a los ciudadanos, que han sido protagonistas de una victoria estratégica, madre de batallas, que prepara el triunfo en la segunda vuelta, a fin de mes, estamos en problemas. Estas reacciones provenientes de la cúpula del poder, de no ser alarmantes resultarían patéticas.
Es una rara estrategia que desde hace tiempo, lleva al país por el plano inclinado de una decadencia que es hora de detener.
Una estrategia es un conjunto de acciones planificadas sistemáticamente en el tiempo, que se llevan a cabo para lograr un determinado fin. Proviene del vocablo griego ΣΤΡΑΤΗΓΙΚΗΣ,  Stratos: Ejército y Agein: Conductor, guía.
Existe aparte de la militar una estrategia política y el conductor de las acciones, es decir el estratega, resulta ser un fino analista simbólico que lee códigos ocultos en el entorno y que son emitidos por los actores sociales en juego.
Hay veces en que el estratega, como ardides de guerra, utiliza las estratagemas, que son engaños artificiosos, mañosamente utilizados, para conseguir algo. La estratagema se fundamenta en el fingimiento y en el engaño, en la desinformación o en la manipulación de la misma. La estratagema es un pequeño y concreto plan de acción que únicamente se encuentra claro y tiene sentido en la mente del conductor, cuando todos la anticipan, pierde eficacia y aporta ruina.
En el caso de los estrategas del Kirchnerismo, al abusar de las estratagemas, que son tan solo una herramienta de una ciencia mucho mas amplia, acaban por creerlas ellos mismos, ante la burla del resto de la sociedad, y se establece aquella pérdida de contacto con la realidad a la que nos referíamos.
A partir de allí, se instala la tan temida Psicosis, que en la guerra como en la política y la vida, augura desastres enormes.