jueves, 19 de diciembre de 2013

¿Y USTED CIUDADANO, CÓMO VOTÓ?


No criar al león lo mejor fuera,
más aquel que en criarlo tiene gusto,
 bueno es que a sus caprichos se acomode.
Aristófanes, Ranas IV
 
 
 Según dicen los que saben, esta época del año es propicia para las reflexiones y balances de lo vivido, y ¿por qué no? También de lo por vivir. Naturalmente, de las conclusiones que saque cada quien dependerán los proyectos a emprender.
Este aparentemente sencillo planteo lógico de tres pasos: Reflexión, balance y correctivos, está más o menos influenciado por las emociones, los intereses y la capacidad cognitiva de los protagonistas. La confluencia de estos elementos determina lo porvenir.
Desde hace mucho vivimos los argentinos realidades angustiosas: Corrupción de los que mandan, saqueos, servicios públicos calamitosos, inseguridad, inflación de las más altas del mundo, educación, justicia y salud pública de muy mala calidad, infraestructura deficiente, trabajo en negro o desempleo, marginalidad y pobreza  e impunidad de los que delinquen son sólo algunos de los males que nos aquejan.
Naturalmente, las sociedades como los pescados, se pudren por la cabeza.
Si los que mandan se corrompen, los que obedecen siguen el ejemplo y la degradación moral resulta inevitable. De ahí al desgarro del tejido social no hay más que un paso.
El relato de quienes gobiernan desde hace diez años habla de una década ganada. Seguramente eso es verdad parcialmente: Ha sido ganada por los que han hecho del peculado un principio de vida y se han enriquecido con el robo a mansalva de los dineros públicos. Y de paso pontifican: “Si algo anda mal es por el accionar de la anti patria”
Pero seriamente hablando: ¿Las calamidades que padecemos son culpa de quién? ¿Del Gran Bonete acaso?
En una democracia, los ciudadanos eligen a los que mandan y esa elección se puede originar en la cabeza, en el bolsillo o en la indiferencia irresponsable.
Si uno vota a corruptos e ineptos no hay espacio para el asombro ante los resultados de su gestión. Todo tiene su precio y tarde o temprano lo pagamos.
Un nuevo año se avecina. Lo hecho, hecho está y es buen momento para las necesarias autocríticas. El 54% de los votos obtenidos en 2011 le han dado a CFK la legitimación para su desquiciado gobierno. Hay que hacerse cargo de eso.
Por eso, en estos tiempos de reflexión y balance es oportuna la pregunta que titula estas líneas: ¿Y usted ciudadano, cómo votó?